El diseño urbano, genera también las condiciones para que los espacios urbanos y las actividades que pretenden acoger funcionen. Permite generar centros y economías locales que sean atractivas para distintas personas, fomentando su valor, el comercio, las actividades turísticas y la percepción positiva de las personas.

A través de la gestión se permite establecer prioridades, directrices y acuerdos que posibilitan que los proyectos urbanos se materialicen.

  • Los conjuntos del diseño producen un valor simbólico, que proyecta una imagen de ciudad que incide en la sensación de orgullo y dignidad.
  • La gestión urbana integrada construye la narrativa común que las experiencias propias y únicas que ofrecen los destinos y barrios de la ciudad.
  • Da la posibilidad además de usar de manera eficiente y sostenible los recursos ambientales y ecosistémicos.
  • La buena gestión integrada permite articular y gobernar una amplia diversidad de usos, intereses, actores y organizaciones, y generar un marco institucional que permita administrar de forma balanceada sus recursos, espacios y actividades en el tiempo. A  su vez, busca asegurar la gobernanza y modelo de administración para que los buenos proyectos tengan también actividades sostenibles que se vayan desarrollando y no decayendo en el tiempo.
  • Da la posibilidad de articular las distintas visiones e intereses sobre el espacio público, de modo que lo que se diseñe sea acorde con las posibilidades de los usuarios, además de articular actores y disciplinas que aseguren la sinergia de visiones e intereses.
  • Las ciudades, en buena parte, han sido moldeadas de acuerdo a su vocación inicial, determinada por sus actividades predominantes. 
  • Hay ciudades como Venecia, que fue un centro de comercio del Mediterráneo; Nueva York un puerto de llegada de inmigrantes y productos desde Europa; Las Vegas un punto de cruce de dos líneas de ferrocarril; y Medellín, que es un referente latinoamericano de gestión y diseño urbano integrado con un fuerte foco en la integración social, famosa por la intervención en barrios  golpeados  por la pobreza y la violencia.
  • La vocación de las ciudades va cambiando acorde con su proceso de transformación, producto de los cambios demográficos, sociales, culturales y económicos.
    1. Barcelona es un tremendo ejemplo de gestión y diseño integrado, a partir de la recuperación de su borde costero a partir de cuatro grandes transformaciones urbanas: la ciudad olímpica, el tratamiento de sus aguas residuales, un transporte público moderno y espacio público de calidad.
    2. Bilbao, caracterizado por una gestión urbana basada en la articulación multisectorial público privada, que hizo posible la transformación del borde río, que pasó de ser puerto e industria pesada altamente contaminante a un centro de servicios culturales y turísticos, con la construcción del museo Guggenheim, el centro de convenciones, un nuevo servicio de transporte y espacio públicos de calidad.
    3. Medellín es un referente latinoamericano de gestión y diseño urbano integrado con un fuerte foco en la integración social, famoso por la intervención en barrios  golpeados  por la pobreza y la violencia, renovando barrios con nuevos centros, con equipamiento, espacios públicos, un transporte públicos de alto estándar -metrocable y tranvía- , con nuevo espacio público y equipamiento social y cultural integrados a proyectos habitacionales, y  con mucha participación de los vecinos y sus organizaciones sociales y culturales.
    4. San Francisco, donde la integración de la gestión y diseño urbano ha permitido la sostenida transformación de su frente costero en una de sus principales atractivos, ofreciendo una alta diversidad de opciones y destinos turístico, culturales, mercados y habitacionales, a través de la regeneración de áreas industriales, ferroviarias y logístico portuarias muy bien conectadas con el resto de la ciudad.